viernes, 29 de mayo de 2009

El arte de matar

Un día después de la explosión y todavía me siento igual, porque no puedo comprender lo que verdadera felicidad significa, cada vez que consigo un objetivo se vuelve mi vida mas incontrolable y sinsabor. La gente me contrata porque soy el mejor en lo que hago, yo no mato por matar, solo es mi trabajo y es el único que he tenido toda mi vida. Veo desde mi apartamento todas las demás vidas, familias cenando, familias peleando, pervertidos complaciéndose y otros solo durmiendo. Soy un pedazo de hielo pulido y diseñado para destruir, mi vida no tiene sentido ni propósito.

Llega otro trabajo a mi computadora, al parecer tengo que matar al primer ministro de Japón, va a estar caliente necesitare comprar ropa adecuada al lugar, se necesita al menos 2 meses de planeación y previsión, antes de destruir un blanco. Lo más probable es que la seguridad alrededor del primer ministro sea ligera, pues el siempre es muy orgulloso de la seguridad de su país, después de que tu blanco es designado tienes que empezar a pensar tu método de terminación, pues hay desde dispararle en público a explotar su casa, el problema aquí es si quiero que me vean o quiero que parezca un accidente. Caminando hacia la tienda de la esquina, pues tenía un poco de hambre y necesito carbohidratos para poder pensar bien, bueno regresando al tema esta noche me recuerda a la vez cuando tuve que asesinar al abogado de Peter Fagniolli, pues los blancos no siempre son santos. Si estaba esperándolo a que saliera de su oficina con un rifle calibre…. Demonios se me olvido mi cartera, ok bueno lo que les iba a decir…..SLAM.

Oh mierda, oh mierda Sam creo que atropelle a alguien!

Acelera no iré a la cárcel contigo!

En las noticias de hoy, encontraron a un hombre atropellado en medio de la calle, al parecer las personas que lo golpearon se dieron a la fuga y no hay pistas de ellos. El hombre quedo identificable y se busca alguien que tal vez pudiera identificarlo.